




Después de la mastectomía, algunas pacientes notan hinchazón u opresión en el brazo. No todos los tratamientos quirúrgicos ocasionan linfedema y no hay forma de predecir si lo padecerás. Sin embargo, es posible mantenerlo bajo control.
Si presentas linfedema, te recomendamos:
- Ejercicio. Hacer ejercicio ayuda a mejorar el drenaje linfático. Tu médico o fisioterapeuta te pueden recomendar ejercicios específicos.
- Vendajes. El uso de una manga de compresión o una venda elástica puede ayudar a mover el líquido y prevenir su acumulación.
- Dieta y control de peso. Llevar una dieta saludable y controlar el peso corporal es una parte importante del tratamiento.
- Mantener el brazo levantado. Levantar el brazo por encima del nivel del corazón cuando sea posible permite que la gravedad ayude a drenar el líquido.
- Prevención de infecciones. Es importante proteger la piel del área afectada contra la sequedad, el agrietamiento, la infección y la ruptura de la piel. Tu médico te puede aconsejar sobre cómo cuidar tu piel y uñas para ayudar a prevenir problemas.
- Terapia de masajes. El masaje realizado por alguien capacitado en el tratamiento del linfedema puede ayudar a mover el líquido del área afectada.